2021.09.13
[para principiantes] ¡Crea tus propios personajes! Parte 1 [Personaje original]
Una vez que nos hayamos iniciado en el mundo del dibujo, es muy probable que pronto nos llegue a surgir el deseo de diseñar un personaje original.
Y es que, sería tan emocionante materializar sobre el lienzo ese personaje que tanto hemos imaginado, con el peinado de tal estilo, con una personalidad tan peculiar como… En fin, el personaje de nuestras fantasías.
En algún momento, tu inspiración llega al punto máximo, y te dices a ti mismo: ¡sólo es cuestión de dejar fluir la imaginación y dibujar de manera libre! ¡Vamos! ¡Tú puedes crear ese personaje ideal que te acompañará en tus aventuras! ¡Ahora mismo, ponte a dibujar!
Y con todo el ímpetu tomas el pincel y te dispones a dibujar, y…
De repente, tu cerebro se paraliza, tu mano se detiene, y simplemente no sabes qué dibujar.
¿Alguna vez te ha pasado algo así? La verdad es que a mí me pasa todo el tiempo.
Así que, este es un artículo dedicado a todas las personas que deseen liberarse de la frustración de no poder dibujar a pesar de las grandes ganas que tienen, para que sean capaces de materializar sobre el lienzo eso que tanto anhelan dibujar (o mejor dicho, crear).
Este artículo constará de dos entregas. En la primera entrega (Parte 1), explicaré sobre el proceso de diseño de personajes apto para aficionados, y en la segunda (Parte 2), explicaré una manera fácil de elaborar íconos.
A continuación entraremos de lleno al tema de la Parte 1: El diseño de personajes (que es fundamental en el dibujo).
Ya sea que seas un total principiante, o que hayas fracasado varias veces en el intento, espero que este artículo te sirva para que aprendas a disfrutar aún más el dibujo.
¡Vamos, acompáñame! ¡Pongámonos a crear un personaje bien original!
Index
1. Ponte a imaginar
Sin imaginación no podremos iniciar nada. Así que ponte a imaginar un montón…
Puedes iniciar con ideas vagas, nada precisas. Imagina más o menos cómo tendría el personaje el rostro, la vestimenta…
Una vez que te sientas bastante inspirado, puedes incluso imaginar la configuración del personaje.
Incluso, podría ser buena idea ponerte a escribir con palabras las ideas que te surgen.
Nada más no te desesperes en conseguir desde ya una idea detallada del personaje. Con que formes una idea a grandes rasgos será suficiente por el momento. Es posible que luego, cuando te pongas a dibujar, te vayan a surgir más ideas.
El arte de diseño de personajes se puede dividir en dos categorías: diseño de personajes de carácter semirealista, y diseño de personajes de fantasía.
En el caso de diseñar personajes semirealistas, ya que podemos utilizar como referencia la ropa y los accesorios que nos rodean en nuestra vida real, resulta más fácil reflejar nuestras ideas en el dibujo. Sin embargo, tiene la desventaja de que se requiere de un gusto bien refinado para obtener diseños que se distingan del resto.
Por su lado, en el diseño de personajes fantasiosos hay más libertad, ya que prácticamente todo es válido. Pero por la misma razón, puede resultar difícil definir qué dibujar.
En fin, cada una tiene sus pros y sus contras. Así que lo mejor será que empieces con la que te resulte más fácil de dibujar.
(Traducción de los textos de la imagen de arriba:
Personaje de la izquierda: Personaje semirealista.
Está vestido con ropa común.
Personaje de la derecha: Personaje fantasioso.
Puede llevar atuendos con estampados extraños, o por ejemplo, llevar una bufanda demasiado larga, etc.)
¿Qué qué tipo de personaje voy a diseñar yo? Bueno déjenme pensar…
(Después de un rato de imaginación…): La verdad es que me encantan los personajes apuestos, así que en el ejemplo que voy a mostrar aquí, he decidido diseñar un personaje masculino.
Aunque, pensándolo bien podría ser también un «kemono-kyara» (personaje con características de animal)… Pero bueno, esta vez me quedaré con un personaje que sea humano.
¿Qué si es adulto o joven o niño? … Creo que será joven. Que sea guapo y sereno… pero a la vez apasionado. Uy sí, me gusta la idea.
Además, lleva una espada… o mejor dicho dos espadas… ¡sí, dos espadas cortas!
Y en cuanto a la vestimenta… vamos a ver… mmm… ¡Bah, la vestimenta la pensará más adelante!
2. Preparación
Ahora que ya estamos bastante inspirados, abramos la aplicación de MediBang Paint.
En la barra de menú, pulsa «Archivo» y luego «Nuevo».
Si necesitas más información sobre cómo iniciar en MediBang Paint, mira el artículo del siguiente enlace:
▶︎Hagamos un trabajo.
En la imagen de abajo muestro los valores de configuración que utilizaré para el ejemplo que mostraré aquí.
No es necesario que ajustes tu lienzo con los mismos valores que yo. Puedes configurarlo a tu gusto.
El tipo de pincel que utilizaré aquí es el pincel tipo «Pluma».
Puedes escoger el pincel de tu preferencia, pero te recomiendo que lo configures de tal manera que el valor de «ancho» quede un poco más alto que lo usual, y que marques la casilla de «opacidad por presión» para que dicha función quede activada.
3. Empecemos a dibujar
Ahora sí, manos a la obra. Empecemos dibujando una imagen simple, con trazos ligeros.
La clave está en dibujar de manera ligera, sin preocuparnos en detallar mucho al personaje. Por el momento sólo es necesario dibujar una idea aproximada.
Si intentas dibujar desde el inicio con mucho detalle, hay riesgo de que caigas en estado de «parálisis creativa», tal como lo mencioné al inicio de este artículo. Así que, ¡relájate!
Eso sí, será bueno que dibujes una imagen de cuerpo entero, ya que eso facilitará el proceso que viene después.
La idea aproximada que dibujes en este paso, te servirá como base del personaje que vas a crear.
(Traducción del texto de la imagen de arriba:
En caso de que ya tengas una idea bastante concreta, entonces agrégale al dibujo la pose que tienes pensada o el corte de cabello, etc.)
En cuanto a la idea de mi personaje, ya que se trata de un hombre sereno, le dibujo los ojos de tal manera que tenga una mirada severa, con la boca cerrada en expresión de seriedad, y en cuanto al cabello… mmm aún no me decido así que lo dejaré para después… Ahh, eso sí, que no se me olvide dibujarlo con dos espadas.
4. Enfocarte en las partes que más quieres dibujar (rostro, cabello)
Una vez que tengamos una idea aproximada del personaje, ahora dibujemos enfocándonos en las partes que más queremos dibujar, o sea, las partes que más nos resulta divertido dibujar.
Para la mayoría, la parte favorita de dibujar ha de ser el rostro o la cabeza. Especialmente los ojos y el cabello.
Personalmente, siento que primero necesito definir el rostro, así que siempre empiezo a dibujar a partir de la cabeza del personaje.
Vamos dibujando a prueba y error, repitiendo el proceso de dibujar, borrar y volver a dibujar, hasta conseguir dibujar los ojos que realmente nos convenzan,
A la hora de borrar, si bien puedes utilizar la herramienta «borrador», también te puede ser útil simplemente cambiar el color de pincel en «transparente» pulsando «shift» y «Z» a la vez.
La impresión del personaje puede variar según el ángulo de los ojos, así que elige el tipo de ojos acorde a la personalidad o carácter del personaje.
Aunque parezca algo muy sutil, en realidad, la forma de los ojos hacen una gran diferencia.
(Traducción de los textos de la imagen de arriba:
Letras de la fila superior: Ojos de la misma forma pero con diferente ángulo.
Letras de la fila inferior: Ojos de la misma forma pero con diferencia de tamaño.)
El corte e cabello o peinado también hace gran diferencia en la impresión del personaje, pero creo que está bien con que cada quien lo dibuje a su manera.
Así que, hazlo a tu gusto.
Creo que con el corte e cabello o peinado, lo que se logra definir no es tanto la personalidad, sino el gusto o aficiones que tiene el personaje.
(Traducción del texto de la imagen de arriba:
Con las expresiones definimos la personalidad, y con el peinado o corte de cabello definimos el gusto o aficiones que tiene el personaje.)
En caso de que sientas que te gusta lo que haz dibujado pero aún no está del todo bien, entonces duplica la capa y conserva la imagen ya dibujada.
Por más que añadas capas, difícilmente llegarás a alcanzar el límite máximo de cantidad de capas permitidas, así que no te sientas cohibido al duplicar las capas.
……En cuanto a mi personaje, por el momento está quedando así.
5. Dibujar las partes que necesariamente se deben dibujar (vestimenta)
Ahora vamos a dibujar la vestimenta.
En realidad no soy muy bueno para dibujar atuendos, pero ni modo que vaya a dejar al personaje desnudo…
Así que no hay de otra. Pongámonos a definir la vestimenta del personaje.
Por cierto, en caso de que sientas que hay alguna parte del personaje que simplemente se te hace imposible de dibujar, o te sientas agotado de intentar dibujar bien una parte, entonces no te exijas en completar todo, sino que déjalo para otro momento.
Aunque se trata del diseño de un personaje, no tienes la obligación de dibujar desde un buen inicio todas las partes del cuerpo del personaje de tu imaginación.
Puedes emplear algunos trucos para disimular las partes que se te hacen difíciles, ya sea, por ejemplo, ocultando las manos con una capa larga, o superponiendo alguna parte del cuerpo (por ejemplo el brazo) para evitar que las armas se vean por completo, etc.
La clave para no desistir de seguir dibujando, está en ponerte a apreciar tus propios dibujos y elogiarte a ti mismo.
Si continúas dibujando aunque sea por poquitos, algún día llegarás a sentir que puedes esforzarte un poco más, y así, paulatinamente irás avanzando.
Así que, exígete a ti mismo en esos días que sientas ganas de esforzarte.
Ahora, en cuanto al dibujo de la vestimenta, hay que decir que se trata de uno de los procedimientos más difíciles en el diseño de personajes, por lo que es necesario considerar los siguientes puntos:
Lo primero que hay que hacer es dividir la vestimenta en pequeñas partes.
Es más fácil visualizar las partes en vez de diseñar el atuendo completo de un solo. No sólo se trata de clasificar la vestimenta en ropa que lleva por debajo y la que lleva encima tales como el abrigo, sino que se trata de dividirlo en partes más pequeñas tales como: cuello, hombros mangas. Al reducir el campo de visión, se te hará más fácil dibujar.
Recomiendo empezar por el cuello, la parte del tórax y los hombros. Si logras definir primero estas partes, se te facilitará continuar con el resto.
Ve avanzando desde los alrededores de la cara, luego del cuello, y así, sucesivamente.
(Traducción de los textos de la imagen de arriba:
1. Dibujar a grandes rasgos el cuello de la vestimenta.
2. Ahora que la figura se asemeja a una camisa, intenta dibujar algo parecido a un abrigo.
3. Mmmm está quedando bien. Corrijamos la cadera y el brazo.
4. Creo que unas mangas anchas se verán mejor.)
En caso de que sientas que la figura base no está bien proporcionada, puedes utilizar la herramienta de «selección» o la herramienta «lazo» y pulsar «command» y «T» a la vez, para emplear la función de «transformación», y así cambiar el tamaño o la posición de la parte que quieres corregir.
Si sientes que una parte está bien dibujada pero no está colocada en el lugar adecuado, entonces aprovecha las herramientas que acabo de mencionar.
Ahora bien, el dibujo que tenemos en este momento NO es el dibujo definitivo. Así que si no te preocupa mucho las proporciones, también puedes dejarlo sin corregir.
▶︎Conozca la herramienta de selección.
Como siempre, todo es cuestión de gustos, pero hay que tener presente que la vestimenta es un elemento que refleja mucho la visión del mundo y la ambientación del personaje.
Por ejemplo, si el personaje lleva armadura, será fácil detectar que se trata de un caballero o guerrero del estilo medievo; si es una muchacha con cierto tipo de uniforme con saco (blazer), será fácil de captar que se trata de una estudiante de la secundaria, etc.
Puedes empezar dibujando una vestimenta típica, y a partir de ahí ir haciendo modificaciones.
(Traducción de los textos de la imagen de arriba:
Letras de la fila superior: Primero dibujar una armadura completa, y luego ir eliminándole algunas partes.
Letras de la fila inferior: Primero dibujar un saco (blazer), y luego cambiarlo por una sudadera.)
Ahora bien, es posible que para algunos resulte difícil dibujar una vestimenta típica. Si es tu caso, a la hora de dibujar hazlo mirando alguna foto de la vestimenta, o un atuendo real que te sirva.
Creo que la principal razón de no poder dibujar bien, está en que uno no conoce bien cómo es el aspecto que tiene el objeto que desea dibujar.
No es necesario dibujar todo de manera perfecta, pero no está de más adquirir conocimiento sobre cómo se ven realmente los objetos.
Si en algún momento te preguntas: «¿Cómo es que se ve realmente tal objeto? » Entonces, intenta observarlo en la realidad. Una vez que lo aprecies con detenimiento, quizás encuentres el camino a seguir.
También podría ser una buena idea observar con detenimiento los trajes que llevan los personajes de anime o de videojuegos que tanto te gustan.
En cuanto al personaje que estoy diseñando:
Al llevar dos espadas se ve como si fuese un personaje ágil. Así que quizás le convenga un atuendo ligero.
Veamos cómo se ve si le dibujo una armadura… Mmmm como que no me convence.
¿Será que tengo que cambiar el corte de cabello? Veamos qué pasa si le alargo el cabello.
Ahora, voy a eliminarle las piezas de armadura que lleva en los hombros… Mmmm, creo que así está mejor.
6. Tómate un descanso
Una vez que hayamos conseguido dibujar una idea más o menos concreta, es hora de tomar un descanso.
Es divertido contemplar al personajes que hemos dibujado, y fantasear la historia en torno a dicho personaje.
Al ponernos a imaginar otros personajes que se relacionan con el personaje que tenemos en proceso de creación, obtendremos nuevas inspiraciones y motivaciones para luego ponernos a diseñar más personajes.
Así que, te recomiendo que te tomes un descanso, para que mires con detenimiento tu personaje, y hagas volar tu imaginación.
(Traducción de los textos de la imagen de arriba:
Letras verdes de la izquierda: Un rival que tiene un nivel similar de fortaleza.
Letras rojas de la derecha: Una amiga a la que simplemente no puede contradecirle nada.)
7. Dibujar las armas
Diseñar las armas que lleva un personaje puede ser difícil.
Me parece que a muchos nos pasa que, por esmerarnos en dibujar un arma que se vea espléndida, caemos en el error de conferirle un diseño muy complicado, y terminamos sin poder concretar bien el diseño. Si a ti también te pasa lo mismo, entonces te recomiendo que trates de dibujar un arma simple.
Personalmente, ya que me gusta pensar en la ambientación entorno a lo que estoy dibujando, a la hora de diseñar un arma, tengo la costumbre de determinar dentro de mi imaginación, quién es el que elaboró el arma y para quién la elaboró.
Por ejemplo, si un arma tiene mucha ornamentación, lo más probable es que se trate de un arma destinada para algún personaje de alto rango, o que se trate de un arma con poderes especiales que van más allá del conocimiento humano. Así que, resultaría muy raro que un guerrero de categoría normal ande con un arma de tal estilo. Si bien, puede ser que a medida que se vaya desarrollando la historia, mi personaje guerrero vaya aumentando sus aptitudes y logre conseguir armas especiales, lo más natural sería que al inicio ande con una espada bastante común.
Por tal razón, a la hora de diseñar un personaje guerrero de categoría normal, yo acostumbro dibujarlo con un arma bastante sencilla. De esta manera, se me hace más fácil dibujar el arma, y además, luego, durante el desarrollo de la historia podré describir el proceso de superación de mi personaje.
Considerando todo esto, ¿verdad que a ti también te parece una buena idea diseñar un arma sencilla, no?
Si el arma que estás diseñando va dentro de una vaina (funda), entonces dibuja el arma tanto en estado de desenfundada como en estado de envainada (guardada dentro de la funda). Ahora bien, ten en claro que NO se trata de dibujar dos armas, sino de dibujar una misma arma pero en dos estados diferentes.
Si logras que el arma envainada se vea bien, entonces conseguirás que el arma desvainada también se vea bien.
En caso de que sientas que el arma se ve demasiado simple, entonces lo que puedes hacer es agregarle algún elemento, o hacer cambiar una línea simple por una doble línea (estos pequeños trucos son aplicables también en la vestimenta, especialmente en la armadura).
Si mantenemos una forma (silueta) sencilla, y le agregamos algunos detalles, obtendremos un diseño bien equilibrado, que ni es demasiado simple, ni demasiado complejo.
Eso sí, ten cuidado de no pasarte de la raya.
(Traducción de los textos de la imagen de arriba:
Letras verdes: Una vez que tengas la forma de la espada desenvainada…
Letras rojas: Copia la imagen de la espada, y dibújala también en estado de envainada.
Letras azules: Con tan sólo agregarle unas líneas extra, ¡se ve mejor! )
Ya que la espada que dibujé en la imagen de arriba me ha quedado bastante bien, la usaré tal como está para el personaje que vengo diseñando aquí.
La vaina la he colocado en la parte trasera del cinturón.
8. Démoslo por terminado
Ahora que hemos dibujado todas las partes necesarias del personaje, es hora de darlo por terminado.
Es probable que nos den ganas de seguir dibujando para perfeccionar al personaje, pero en realidad, seguramente que nunca llegaremos a alcanzar la perfección.
Además, si no le damos término al proceso de diseño, el personaje nunca podrá «nacer».
¡Eso no tendría sentido!
Si se trata de que te sientes indeciso con el cabello, luego podrás dejarlo crecer.
Si se trata de que el atuendo no está perfecto, entonces luego el personaje podrá conseguir a alguien que le haga una nueva vestimenta a su medida.
Así que, por el momento, ¡demos por terminado el diseño del personaje!
Ahora bien, lo que sí puede ser una buena idea es colorearlo de manera sencilla, ya que esto os ayudará a ahorrar tiempo al momento de pasarlo en limpio a la ilustración que elaboraremos.
Para poder mostrar un ejemplo aquí, yo me he puesto a colorear de una vez mi personaje. Sin embargo, en realidad, a mí me suele costar bastante definir los colores y casi siempre lo logro hacer sino en el último momento, justo antes de empezar a elaborar la ilustración definitiva. Así que tú mismo decide en qué momento te pones a colorear tu personaje.
En fin, ya he dado por terminado el diseño de mi personaje original. Abajo lo muestro.
¿Qué te parece?
¡Creo que me ha quedado bastante bien!
Ahora debo ponerle un nombre a mi personaje, aunque siempre se me hace demasiado difícil… Soy muy indeciso en definir el nombre de mis personajes.
Pero bueno, el personaje no se puede quedar sin nombre. Hay que llamarlo de alguna manera.
Así que, por el momento, digamos que se llama «el guerrero sin nombre».
Sí, lo sé, esto ni siquiera se puede considerar como un nombre aceptable… Pero digamos que es que él mismo no desea revelar su nombre verdadero. De seguro que esconde un gran secreto.
Bueno, ¿qué te ha parecido este artículo? Espero que tú también hayas podido diseñar un personaje genial.
Sé que no resulta fácil, ya que no se trata simplemente de imitar los dibujos que he mostrado aquí, sino que viendo los ejemplos, tú mismo debes crear un personaje original.
Sé que las explicaciones que he dado aquí han sido algo vagas, pero al menos espero que captes mi deseo de que aprendas a hacer trabajar tu imaginación para que logres dibujar y diseñar de manera desenvuelta.
En la segunda parte de este artículo, diseñaremos un icono del personaje que hemos diseñado aquí, que puede ser útil en las redes sociales. Verás que se trata de una técnica de dibujo que se puede aplicar en todo tipo de personajes.
Por el momento, gracias por acompañarme hasta aquí.
(Texto original e imágenes: Tokei)
Twitter https://twitter.com/Clock1231
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